En las residencias, la selección de aromas para mejorar la experiencia de los huéspedes a menudo incluye una variedad de opciones diseñadas para evocar sensaciones de comodidad, relajación y familiaridad. La lavanda es una elección popular, conocida por sus propiedades calmantes que promueven la tranquilidad y el alivio del estrés. El cálido y dulce aroma de la vainilla crea una sensación de acogimiento y hogar, mientras que los aromas cítricos como el limón o la naranja aportan una atmósfera refrescante y estimulante. Además, los aromas asociados con la naturaleza, como el pino o el eucalipto, traen elementos del exterior al interior, contribuyendo a una sensación de tranquilidad. La abrazadora fragancia del café es otra adición poderosa, ya que su aroma rico y familiar puede evocar recuerdos nostálgicos. El olor a café puede transportar a los residentes a momentos entrañables, como reuniones familiares o el reconfortante ritual de preparar una taza fresca. Incorporar estratégicamente estos aromas cuidadosamente seleccionados en áreas comunes tiene como objetivo crear un ambiente acogedor que fomente recuerdos positivos y mejore la experiencia general de los huéspedes en las residencias.