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Aunque todos los tipos de publicidad buscan estimular al menos un sentido, la combinación de estrategias es lo que conocemos como marketing olfativo, ya que se centra en combinar los sentidos para crear un impacto en el consumidor a través de lo visual, lo auditivo y lo aromático.
Los seres humanos tenemos cinco sentidos: la vista nos permite tener una visión de conjunto de todo lo que nos rodea. El oído transporta los estímulos sonoros al cerebro a través de las orejas. El olfato detecta los olores de nuestro entorno y proporciona información al cerebro sobre ellos. El gusto capta el sabor de los alimentos. El tacto nos permite conocer los elementos del exterior a través de las texturas.
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Ya sabemos que las personas tenemos cinco sentidos y que las marcas utilizan al menos uno para impactar al consumidor y generar ventas; Pero, para hablar de marketing olfativo, se debe involucrar más de un sentido, siendo esta su principal característica, para que las marcas puedan crear una identidad propia, que las defina y haga que el consumidor las reconozca de inmediato y continúe regresando a consumir productos y servicios.
Entre las características del marketing olfativo encontramos:
1.-A través de olores, sonidos, texturas, imágenes y sabores, el marketing sensorial permite a las marcas conectar mejor con los clientes.
2.-Aumenta la percepción de valor de los productos por parte del consumidor, que percibe la marca como más positiva o lujosa.
3.-Las marcas pueden crear una identidad propia y única que aumente el compromiso del cliente.
4.-Es un tipo de marketing que se utiliza en las ventas presenciales para estimular más de dos sentidos al mismo tiempo, como el olfato, la vista y el oído.
5.-Ofrecer una experiencia única. Con el marketing olfativo, el consumidor percibe que comprar un producto o servicio de sus marcas favoritas es una experiencia única, especial y positiva, que le anima a seguir comprando o visitando su establecimiento.
El marketing olfativo es una herramienta fundamental para generar una conexión real entre las marcas y sus consumidores. A través de las fragancias, se puede mejorar la percepción de una empresa de forma positiva. En cada establecimiento, se puede generar una atmósfera de bienestar a la que la gente siempre querrá volver.
Las marcas realmente quieren que sus clientes tengan experiencias memorables cada vez que interactúan con cada una de ellas. Esto no solo aumenta las ventas a grandes niveles, sino que también fideliza a los clientes.
Estos son algunos de los beneficios del marketing olfativo:
1. Impulsa la imagen de marca: El marketing olfativo hace que los clientes recuerden rápidamente la marca y la identifiquen antes que otras. Debe reflejar los valores y objetivos de la empresa, por lo que elegirán las notas olfativas que más les identifiquen.
2. Provoca una conexión real y emocional con los clientes: A través de la marca olfativa, las personas pueden recordar lugares, personas o momentos que vivieron en el pasado. Esto hace que la gente sienta una relación real con ellos y quiera volver a esas sensaciones.
3. Aumenta la fidelidad de los clientes: No solo con los antiguos, sino también con los nuevos clientes que los conocen. Una vez que los consumidores conocen una marca que les genera una emoción positiva, volverán a elegirla. Eso es lo que hace el marketing olfativo. El confort se consigue con aromas. Si tienen una buena experiencia, no solo tendrán esa percepción para sí mismos, sino que la compartirán con otras personas, ampliando así la comunidad de clientes.
4. Una experiencia positiva cada vez que entran en la tienda: Es una forma de establecer una conexión duradera con los clientes. Con la marca olfativa, se sienten bien y felices cuando entran en la tienda.
5. La marca destacará entre sus competidores aumentando las ventas: El marketing olfativo crea marcas fuertes que se diferencian de las demás. La estrategia debe conseguir que la empresa sea reconocida con ese aroma, sin dudas. Si se hace correctamente, los clientes volverán y las ventas mejorarán porque tendrán más incentivos para comprar.
Encontramos cinco subtipos de marketing sensorial:
La vista es el sentido más utilizado y se considera el más importante porque el 90% de la información que recibe el cerebro procede de lo que vemos, y el 50% de este órgano se dedica a procesar lo que percibimos con los ojos. Los humanos podemos ver todo lo que nos rodea, incluso cuando parpadeamos el cerebro sigue percibiendo imágenes visuales, por lo que este sentido tiene una enorme influencia en la decisión de compra. Se complementa muy bien con el marketing olfativo.
El marketing visual es el más utilizado en todos los sectores publicitarios, ya que sus beneficios pueden aprovecharse tanto en formatos físicos como digitales. En este tipo de marketing, los especialistas buscan dar una primera impresión de alto impacto para estimular la decisión de compra, por eso es común ver fotografías, videos, publicidad en grandes formatos, colores particulares porque es muy efectivo para crear un impacto en el consumidor.
El marketing visual es muy común en publicidad en páginas web, anuncios de televisión, revistas, banners, vallas publicitarias, pantallas, vídeos en redes sociales, entre otros canales donde encontramos contenidos visuales de alta calidad, con un formato diferente a otros de la misma categoría de publicidad.
Uno de los mejores ejemplos de marcas que utilizan el marketing visual es Gandhi, una librería que revolucionó el sector intelectual al dejar de mostrarlo como acartonado, serio e inflexible para ser un referente de cultura, frases literarias y una experiencia increíble en cada visita a sus instalaciones. .
Además de su diseño y mobiliario diferente al de otras librerías, Gandhi se caracteriza por una publicidad minimalista: frases cortas en letras moradas, impresas sobre un fondo amarillo para aludir a los colores emblemáticos de la marca.
El oído es un sentido muy poderoso, que conecta con el cerebro y nos aporta información, aunque no la estemos buscando directamente. Es decir, podemos dejar de ver un estímulo, pero no podemos dejar de oírlo y, aunque no sea consciente, nuestro cerebro sí percibe lo que oye y puede almacenarlo en su memoria, aunque no lo haya probado voluntariamente.
Esto explica que un día te despiertes cantando una canción que ya habías oído repetidas veces, o que aún recuerdes los jingles promocionales que oías en la televisión o la radio cuando eras niño. Las empresas utilizan la música para vender porque a sus clientes les encanta, la relacionan con la experiencia de compra, se aprenden las letras, las bailan y las cantan, por eso es muy utilizada incluso por sectores más serios como los candidatos políticos.
El marketing sonoro genera un engagement muy alto del cliente con la marca y el punto de venta, por lo que es un recurso útil para el posicionamiento de marca, junto con el marketing olfativo con el que los clientes fijarán en su memoria el nombre del producto, la marca y alguna cualidad especial con estribillos pegadizos y repetitivos.
El marketing sonoro desempeña un papel muy importante en la estrategia de marketing sensorial, donde su accesibilidad, facilidad de repetición y sencillez son sus principales puntos fuertes. Un ejemplo de ello son los jingles publicitarios, es decir, canciones con frases cortas y sencillas, fáciles de repetir por el público objetivo sin llenarlas de atributos del producto. La marca XL3 contra la gripe es un excelente ejemplo: "Con XL-3, adiós a la gripe en un 2 x 3".
Otro ejemplo son las frases cortas, que se repiten con facilidad y solemos utilizar en nuestro día a día: "Soy totalmente Palacio" es una de ellas. Estos recursos graban el nombre y las características de las marcas en la mente, como ocurre con el marketing olfativo y, lo mejor de todo, trascienden en el tiempo, es decir, se recuerdan a lo largo de los años y permanecen en el cerebro de los consumidores.
Dentro del marketing olfativo, el olfato es un sentido extremadamente importante, ya que está directamente relacionado con los recuerdos, las emociones, la memoria y la toma de decisiones. El marketing olfativo consiste en el uso estratégico de los aromas para que una empresa o marca construya su identidad, active las emociones y los sentimientos de los consumidores.
El sentido del olfato no tiene saturación publicitaria, a diferencia del oído y la vista, se comunica directamente con la memoria, por lo que es un área de oportunidad muy grande para implementar estrategias de marketing olfativo que lleguen a los recuerdos del consumidor, creen emociones, despierten sensaciones o evoquen momentos agradables.
El marketing olfativo se ha popularizado en las últimas décadas debido a sus ventajas y cada vez más empresas de todos los tamaños lo ponen en práctica para impulsar sus ventas, atraer a más clientes potenciales y permanecer en la memoria de sus clientes.
¿Ha visitado alguna vez un spa? Si es así, probablemente habrás notado que, a los pocos minutos de entrar, empiezas a sentirte relajado, que el ambiente es inspirador y estás más receptivo a los tratamientos que te van a dar, e incluso es más probable que compres nuevos paquetes para seguir yendo.
Esto no solo se debe a los elementos obvios: el trato del personal, los colores y la música, sino también a algo más sutil: el aroma.
Los aromas son un complemento de otras estrategias de marketing olfativo, pero también funcionan por sí solos como elemento característico de una marca. Un ejemplo de ello es el olor característico de la marca de tenis Bubblegummers, cuyo aroma a chicle conecta perfectamente con los niños, y no solo eso, sino que son los favoritos de los padres porque les recuerda a su propia infancia.
Uno de los elementos clave en el marketing olfativo es la elección cuidadosa de los aromas que se utilizan. Algunos naturales populares son:
Almizcle: Un aroma cálido y sensual que se ha empleado durante siglos. Evoca la sensualidad, elegancia y distinción.
Aroma Lavanda: Conocida por sus efectos relajantes, es perfecta para crear ambientes tranquilos y serenos.
Sándalo: Este aroma terroso se utiliza para aliviar el estrés y promover la claridad mental.
Jazmín: Conocido como el "rey de los aceites", tiene aroma de romance y felicidad.
Fragancias Canela: Un aroma cálido y picante que puede evocar sentimientos de comodidad.
Aroma a Bergamota: Sus notas cítricas y frescas son perfectas para revivir y energizar el entorno.
Olor a Chocolate: Evoca la indulgencia y la alegría, perfecto para negocios conectados con la comida, con notas de fondo a un aroma dulce.
El sentido del gusto es muy poderoso y no se deja influir por la apariencia estética de un logotipo o el jingle publicitario. Los colores, la textura, los aromas y la temperatura son puntos importantes en el sabor de los alimentos y, por tanto, en el marketing del gusto.
El sentido del gusto es el menos desarrollado de los sentidos humanos.
Este dato es sorprendente, pero cierto, ya que la vista y el aroma tienen un mayor impacto que el gusto, puesto que el primero ayuda a determinar que el alimento está en buen estado, que tiene un aspecto apetitoso y que no contiene nada perjudicial.
Sin embargo, el marketing sensorial del gusto es muy utilizado por las marcas al igual que el marketing olfativo, sabiendo que las personas recuerdan el 15% de los sabores y que este tipo de marketing combina las características de los demás porque un alimento se ve, se huele, se toca y se puede oír su textura al masticarlo, por lo que activa todos los sentidos para crear una imagen de la marca.
La comida es una parte muy importante de las culturas, el folclore, las tradiciones y las celebraciones; a través de ella expresamos sentimientos, generamos sensaciones de bienestar y transmitimos parte de nuestra personalidad.
Un ejemplo que todos hemos presenciado son las muestras de productos en los centros comerciales, donde las marcas buscan diferenciarse de sus competidores, presentar sus productos y promover las ventas.
Una marca clásica en el marketing del sabor es Coca Cola, que tiene millones de seguidores y otras marcas que intentan copiar su característico sabor, sin embargo, mantiene en secreto su fórmula para que no pueda ser copiada y sigue siendo un referente en el mercado de la alimentación.
El sentido del tacto es el más complicado en el marketing sensorial... pero las marcas han demostrado que no es imposible de utilizar. La publicidad no es estática, cambia con los años y se adapta a las tendencias o crea otras nuevas para impactar a los consumidores y proporcionarles estímulos sensoriales.
Los anuncios de gran formato, con texturas y formas espectaculares que permiten al consumidor fotografiarse, tocar la publicidad y tener una experiencia cercana con las marcas, se utilizan cada vez más en centros comerciales y tiendas. Además, estas estrategias incluyen otros sentidos, como la vista, el oído y los aromas con el marketing olfativo para generar experiencias integrales.
Las tiendas de tecnología permiten a los clientes entrar en contacto con dispositivos táctiles para que puedan sentir texturas, pesos y obtener sensaciones que estimulen el deseo de compra. Un ejemplo de marketing sensorial táctil lo encontramos en las tiendas de ropa, donde la textura del tejido se relaciona con la calidad, la comodidad y el lujo.
El marketing sensorial abarca todos los sentidos para generar emociones y comportamientos relacionados con compras, interacciones y experiencias de marca positivas. Su principal objetivo es crear experiencias y emociones positivas a través de los cinco sentidos, para que aumenten las ventas de un producto o servicio.
Además, el marketing sensorial busca crear branding para que las personas asocien la marca y sus características con su propia personalidad, de modo que se sientan vinculadas a ella y se vuelvan fieles a sus marcas favoritas.
Las empresas han comprendido los beneficios de basar sus estrategias publicitarias en los cinco sentidos, dando lugar al auge del marketing sensorial para crear estrategias integrales que consigan establecer una conexión con la marca de una forma más profunda, ya que el mensaje consigue llegar al inconsciente.
Hay muchos ejemplos de marketing sensorial, que probablemente todos hemos percibido:
- El olor que percibimos al pasar por delante de una cafetería.
- Los colores de los mensajes publicitarios que identificamos aunque no tengan logotipo.
- Las melodías que asociamos inmediatamente a una marca al escucharlas.
El branding olfativo activa partes del cerebro asociadas a la memoria y las emociones de las personas. Por eso el marketing olfativo es reconocido en muchas empresas para atraer a más clientes.
Con el marketing olfativo puede:
- 83%: Destacar en el sector.
- 75%: Establecer un vínculo duradero con los consumidores.
- 59%: Aumentar los beneficios.
- 35%: Mejorar la identidad de la empresa.
- 25%: Aumentar las compras de los clientes.
- 20%: Mejorar la eficacia laboral de los empleados.
Además de en los negocios, el marketing olfativo tiene muchos beneficios en casa. Puede utilizar ambientadores para que las personas que le visiten sientan una fragancia única. También si celebra un evento o una reunión con amigos y familiares, los aromas pueden crear el ambiente para que todos estén relajados y a gusto.
Para implantar el marketing olfativo se requiere un proceso con perfumistas expertos que tengan los conocimientos necesarios para elegir los mejores aromas que identifiquen su marca.
En el marketing olfativo se deben seguir los siguientes pasos:
1. Evaluar la marca: En el branding olfativo hay que analizar y entender los mensajes que la empresa quiere transmitir a sus clientes. Defina de la mejor manera como quiere que se sientan sus clientes cuando entren por su puerta.
2. Elija el aroma adecuado: Para ello, debes fijarte en los objetivos de la marca y analizar cuáles son sus gustos y qué quiere transmitir. En marketing olfativo, es muy importante elegir aromas que sean agradables para la entrada de cualquier negocio.
3. Prueba y selección del aroma: Identificar qué combinación de notas olfativas se necesita y hacer diferentes pruebas para ver si el cliente está contento con esa decisión.
4. Integrar el aroma en los espacios del negocio: Los difusores deben incluirse estratégicamente en el negocio para que la dispersión sea lo más uniforme posible.
5. Seguimiento y ajustes si es necesario: Los aromas van a proporcionar diferentes comportamientos y reacciones de los consumidores, por lo que el cliente va a ver si está satisfecho con lo que eligió.
El marketing sensorial es una estrategia integral que evoluciona constantemente y tiene grandes ventajas para las marcas. Empresas y negocios de todos los tamaños pueden implementarlo utilizando dos o más sentidos para generar experiencias positivas en sus clientes, que los dejen contentos, satisfechos y con ganas de volver a comprar.
En The Aroma Trace somos expertos en marketing olfativo, activamos los sentidos de los consumidores a través del olfato con aromas estratégicos que despiertan emociones y deseos de compra para que se conviertan en clientes felices de tu marca.
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