Hoteles

El marketing olfativo en hoteles ofrece una serie de beneficios significativos. En primer lugar, contribuye a crear una experiencia única y memorable para los huéspedes, estableciendo una conexión emocional con la marca. Además, el uso estratégico de aromas puede influir positivamente en la percepción del ambiente, mejorando la imagen del hotel y generando una sensación de bienestar. La fidelización de clientes también es un beneficio, ya que los aromas agradables pueden dejar una impresión duradera, alentando a los huéspedes a regresar. En resumen, el marketing olfativo no solo agrega un elemento distintivo a la marca del hotel, sino que también mejora la satisfacción del cliente y fortalece la identidad única de la propiedad.

En hoteles, los aromas más usuales suelen incluir fragancias frescas como limón, lavanda, menta o eucalipto, que transmiten una sensación de limpieza y relajación. También se emplean notas cálidas como vainilla, canela o madera, que crean ambientes acogedores. La elección específica de aromas puede variar según la identidad y estilo del hotel, buscando siempre generar una experiencia sensorial única y agradable para los huéspedes.

Sí, los aromas utilizados en hoteles están diseñados con la seguridad en mente. Todos los aromas cumplen con las normativas establecidas por la Asociación Internacional de Fragancias (IFRA, por sus siglas en inglés). Además, cada aroma utilizado en el hotel cuenta con una ficha de seguridad que detalla sus componentes y garantiza que cumple con los estándares de calidad y seguridad. Este enfoque asegura que la experiencia olfativa de los huéspedes sea agradable y, al mismo tiempo, segura para su bienestar.

El marketing olfativo se utiliza típicamente en diversas áreas de los hoteles para mejorar la experiencia global de los huéspedes. Las zonas comúnmente aromatizadas incluyen los vestíbulos, áreas de recepción, pasillos y habitaciones de los huéspedes. Algunos hoteles también extienden el uso de fragancias a servicios específicos como spas, gimnasios e incluso salas de conferencias. El uso estratégico de aromas en estos espacios tiene como objetivo crear un ambiente acogedor y memorable, contribuyendo a la satisfacción general y disfrute de los huéspedes durante su estancia.

En hoteles, se emplean diversos tipos de difusores adaptados a diferentes áreas para lograr una distribución efectiva de fragancias. Para áreas amplias como lobbies, se suelen utilizar difusores de corriente de aire (streams), que dispersan aromas de manera uniforme. Para espacios más pequeños como baños y oficinas, son comúnmente utilizados difusores de rastro de niebla (trace mist) para una difusión más localizada. Además, en las habitaciones de los huéspedes, se prefieren difusores de fragancias para el hogar, como reed diffusers (difusores de varillas), que proporcionan una experiencia personalizada y agradable. En áreas muy grandes no visibles al público, se puede recurrir a difusores como el "Beasty", instalado a través del sistema de aire acondicionado, permitiendo una difusión potente y eficiente de fragancias para crear ambientes consistentes en todo el establecimiento. Esta diversidad de difusores permite adaptar las fragancias de manera específica a cada rincón del hotel.

Sí, ofrecemos exclusividad en nuestros contratos de desarrollo olfativo. A los clientes a quienes les creamos una identidad olfativa única, les garantizamos exclusividad durante la duración del contrato. Esto significa que nos comprometemos a no ofrecer la misma fragancia a ningún otro cliente durante el período acordado. Esta medida asegura que la identidad olfativa creada para un cliente sea única y refleje de manera distintiva la marca o ambiente deseado sin duplicados en otros lugares o establecimientos.

El proceso de desarrollo de una fragancia personalizada puede llevar entre 1 y 2 meses. Este período incluye la búsqueda meticulosa de la mezcla química perfecta que se alinee con la identidad deseada, garantizando que cumpla con nuestro estricto código ético. Además, se dedica tiempo a la creación de varias muestras para asegurar que la fragancia sea excepcional. Una vez completadas las muestras, estas se envían al cliente para su evaluación, asegurándonos de que la fragancia final sea completamente satisfactoria y única para su aplicación específica.