Son muchos los factores que influyen en la decisión de una persona para entrar a un negocio: la publicidad, vitrinas atractivas, productos novedosos o en promoción; pero, hay un factor que no solo atrae a los clientes, sino que los hace permanecer más tiempo en el establecimiento, realizar una compra, despertar el deseo de regresar.
Ese factor es el aroma que, además, tiene un impacto directo en las emociones, nos hace evocar momentos de felicidad, haciéndonos sentir placer y relajación. Precisamente esas dos emociones son las que se busca despertar en un spa: lugar donde las personas necesitan una experiencia integral de serenidad, descanso, belleza y, por qué no, de lujo.
El uso de ambientadores para negocios es indispensable en todo tipo de establecimientos destinados al cuidado personal y bienestar de los clientes, tal como un centro de belleza, gimnasio, consultorio o spa. Por ello, elegir los aromas es crucial para crear experiencias sensoriales, que brinden una experiencia positiva e incremente la satisfacción del cliente, con un recuerdo de haber vivido una experiencia grata y que se antoje volver a vivir.
Entonces, ¿a qué huele un spa?
Probablemente sea necesario elegir más de un aroma para el spa; cuando los clientes llegan, buscan un lugar tranquilo donde puedan relajarse, salir de su rutina y desconectarse un poco del estrés de su vida diaria; pero, también necesitan la certeza de que el sitio se encuentra limpio y puede confiar en los profesionales que le atiendan. En esta primera etapa, es importante la elección de aromas que creen un entorno de bienestar, armonía y limpieza.
Algunas de las fragancias recomendadas para spa son:
- El olor a flores es dulce, brinda una sensación de relajación, frescura y relajación. Además, inconscientemente se relaciona la belleza y fragancia de las rosas, el geranio o el jazmín con la feminidad, por lo que es ideal para centros de spa enfocados en tratamientos de belleza.
- Cítricos. El aroma a limón, mandarina o naranja son energizantes, frescos, activan nuestros sentidos y suelen asociarse de forma inconsciente con la limpieza. Los spa que realizan masajes o tratamientos para alivio de dolores pueden beneficiarse con estas fragancias.
- Frutos rojos. Cereza, fresa o frambuesa son aromas sensuales, que evocan el placer de los sentidos, la elegancia y el lujo, por ello son muy utilizados en los centros de belleza, donde suelen realizarse tratamientos como envolturas corporales utilizando aromas similares, que tienen cualidades benéficas para la piel.
Elegir una fragancia para spa es una labor que debes dejar en manos de especialistas para obtener beneficios en ventas, atracción de clientes, fidelización y permanecer en la memoria olfativa de cada uno de los visitantes, despertándoles el deseo de entrar a vivir una experiencia inolvidable.
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