Si bien los perfumes en general no son específicos para algún sexo en concreto, hay fragancias que el cerebro humano relaciona como masculinos o femeninos ya sea por cuestiones culturales, o porque nos hemos acostumbrado a ellas desde pequeños. Tal es el caso de las notas amaderadas que inmediatamente nos hacen evocar a un hombre elegante, en su oficina.
En la actualidad, la idea del hombre de edad maduro se ha modernizado y vuelto más flexible, y los especialistas en marketing olfativo tenemos una enorme variedad de aromas para crear efectos diferentes en cada grupo de personas y estimular su interés por productos o establecimientos comerciales. Y, en el caso de los hombres, el aroma a madera sigue siendo uno de los favoritos tanto para perfumes, como para las marcas de ropa y productos para ellos.
¿A qué huelen las fragancias amaderadas?
Las bases de estas fragancias suelen tener notas de árboles como el roble, el ciprés, el abeto o el cedro y se les añaden notas marinas o cítricas para aportar frescura y dar forma a esos aromas masculinos tan seductores y que despiertan emociones. Estos aromas conectan con la personalidad de los hombres maduros, empresarios o profesionistas a quienes les gusta la ropa de alta costura, excelente calidad y que transmita elegancia a sus clientes.
Otros aromas combinan el cuero, la bergamota, ámbar o las hojas de tabaco, con toques de frescura de los cítricos, o un poco de la dulzura de la canela para transmitir un carácter más robusto, confiado y estable que les gusta a los hombres elegantes y sofisticados, que buscan la exclusividad y la perfección.
Otras fragancias, además de la elegancia de las maderas, son estimulantes y despiertan a los sentidos, como el clavo, azafrán, pimienta, azahar o jazmín, por lo que transmiten valentía, característica muy asociada con el género masculino.
Aromas a madera para tiendas
No basta con saber las sensaciones que transmiten los aromas masculinos, es necesario poner los conocimientos en práctica para crear estrategias de marketing olfativo en lugares específicos. Por ejemplo, las tiendas de ropa para hombres se benefician con los olores a madera cuando quieren atraer a un público amante de la elegancia, la exclusividad y la calidad, por lo que se puede crear una conexión más intensa con los clientes y estimular su decisión de compra.
Pero, las fragancias amaderadas no solo se usan para la moda masculina, también son frecuentes en los despachos de abogados, oficinas de tiendas de automóviles, aseguradoras, tiendas deportivas, cigarrerías, expendios de vinos, bares, cafeterías, entre otros lugares.
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