Ante un mundo empresarial cada vez más competitivo, las marcas siguen buscando estrategias de marketing para atraer clientes, ganarse su preferencia y generar un recuerdo positivo que se grabe en su mente, todas con el objetivo de incrementar sus ventas.
Hoy en día, prácticas como repartir volantes o productos promocionales han quedado casi obsoletas porque se ha demostrado que no causan el impacto que se requiere, además de ser costosas y requerir la contratación de más personal para entregarlos a los clientes potenciales o visitantes a un evento como una feria.
Si hay algo que caracteriza a la sociedad actual es la saturación publicitaria: por todos lados vemos anuncios, logotipos, colores de marca, incluso escuchamos jingles o música publicitaria en los establecimientos. Y si bien no pueden dejar de ver o escuchar, los consumidores se han vuelto indiferentes a la publicidad.
Por lo anterior, las marcas buscan brindar a su público experiencias únicas, que se guarden en su memoria y tengan otros efectos positivos como permanecer más tiempo en el evento, acercarse a un stand en una feria, poner más atención a una ponencia, despertar el interés en un producto o servicio en particular, entre otros objetivos.
El uso de un aroma corporativo en eventos ha demostrado ser muy eficaz para asociar la fragancia con una marca, creando una huella olfatoria en el cerebro de los asistentes que es imposible de borrar, ya que el cerebro tiene la capacidad de reconocer hasta 10 mil olores diferentes, así como de asociarlo con una persona, objeto o situación, por lo que también lo relacionarán con la marca.
El marketing olfativo, mediante el uso de ambientadores o difusores de aromas corporativos, han dejado de ser un tema secundario gracias a los beneficios comprobados que ofrecen, por lo que no solo las marcas quieren un aroma propio sino varios para aromatizar diferentes espacios, de modo que sigan estimulando a sus clientes en cada etapa del proceso de compra, o bien, alcance otros objetivos durante un evento.
Por ejemplo, en una exhibición de arte, las fragancias florales estimulan el centro de creatividad en el cerebro, lo que ayuda a que los asistentes se encuentren con una mente más abierta y perceptiva. Por otro lado, el uso de aromas potencia la imagen e influye en la toma de decisiones de los asistentes, lo que puede detonar una mayor venta de obras.
¡Ahora ya lo sabes, si tienes un cliente que realizará un evento corporativo, una exposición de cualquier índole, lanzamiento de una marca, promoción en super mercado o centro comercial u otros, ahora podrás proponer estrategias de aromatización con los difusores que encontrarás en The Aroma Trace y aprovecha todos los beneficios del marketing olfativo. Contáctanos para más información, ¡con gusto te atenderemos!